Manos a la obra Con los pueblos de Guatemala

Tenemos una enorme deuda histórica con los pueblos y no podremos saldarla sin voluntad política y acciones contundentes. En nuestro gobierno defenderemos su territorio, protegeremos sus recursos y dotaremos al Estado de capacidades para atender sus necesidades más urgentes.

 

Creo en una Guatemala donde las infancias indígenas tengan seguridad alimentaria, servicios dignos y educación bilingüe de calidad. Es lo justo para que puedan desarrollarse como individuos y participen en el desarrollo socioeconómico de nuestro país.

 

Nada de eso podrá lograrse si no garantizamos la participación activa de los pueblos indígenas en nuestra democracia con espacios de poder y representación. 

 

Te invito a ponernos Manos a la Obra con los Pueblos de Guatemala.

 

II. Diagnóstico 

Pueblos en el olvido

Guatemala es un país con una riqueza cultural enorme. Contamos con una sociedad multilingüe, pluricultural y multiétnica que está formada por más de 20 comunidades indígenas y cuatro pueblos: mayas, garífunas, xincas y ladinos (Marcos, 2015 ). Estos pueblos representan el 43.5 % de la población (Censo 2018). Sin embargo, los pueblos indígenas de Guatemala han enfrentado una larga historia de discriminación y marginación. Estos problemas estructurales se hacen evidentes en la asimetría económica y política que tienen frente a la población de habla hispana, que datan de la colonización y han dificultado su reconocimiento como sujetos colectivos de derecho.

 

Durante el conflicto armado que finalizó en 1996, los pueblos indígenas se vieron afectados de manera desproporcionada por la violencia, el desplazamiento y las violaciones de derechos humanos. Por lo anterior, los daños sufridos por esta población se incluyeron en las negociaciones del fin del conflicto armado. A pesar de la firma de la paz, siguen viviendo una situación de exclusión y desigualdad. Desde entonces, han existido iniciativas estatales para atender esta realidad, pero se han implementado de manera fragmentada, sin incluir en el proceso de planeación a las naciones indígenas y con una latente falta de voluntad política porque los políticos actuales carecen de un compromiso real con esta agenda.

 

Actualmente, la impunidad, la corrupción, el crimen organizado, la intolerancia y la violencia política representan un peligro inminente ante el evidente incumplimiento de los acuerdos de paz y la ausencia del Estado de Derecho.

 

Esta coyuntura ha provocado el deterioro en las condiciones de vida de la población y se evidencia en indicadores alarmantes de pobreza y marginación. Con una infraestructura vial insuficiente y en mal estado, no existen las condiciones para que la economía se desarrolle de manera eficaz y rentable en sus comunidades y los servicios básicos de electricidad, agua potable, salud, acceso a la educación, seguridad y justicia son casi inexistentes.

 

De entre todos los pendientes en la agenda indígena que se tienen que atender, se propone solucionar tres problemas fundamentales:

  1. Desnutrición infantil indígena;
  2. Desigualdad socioeconómica y de derechos; y
  3. Falta de representación y participación política.

 

Desnutrición infantil

En Guatemala, las desigualdades socioeconómicas condenan a gran parte de la infancia del país a una vida limitada por los efectos de la malnutrición. Actualmente somos el cuarto país del mundo con peores índices de malnutrición infantil (IFAD, 2021). Estas cifras son todavía más severas para niños y niñas de origen indígena. En algunas regiones rurales, donde la mayor parte de la población es de origen maya, los índices de malnutrición infantil alcanzan el 80% (UNICEF, 2018). Aproximadamente 77% de los hogares tienen una dieta deficiente basada casi exclusivamente en maíz, lo que causa daños permanentes por la falta de variedad de nutrientes (IFAD, 2021).

Los datos de desnutrición más alarmantes provienen de la región semiárida del este de Guatemala, donde hay una escasez recurrente de lluvias, el terreno es poco fértil y las familias cultivan en terrenos de montaña. La situación es tan grave que el gobierno ha considerado la posibilidad de declarar “Estado de calamidad” en la región, dado que:

  1. Hay 300,000 hogares en la región, lo que supone un 18,7% de la población del país.
  2. Se ha perdido cerca del 50% de las cosechas de maíz y frijol (UNICEF, s.f).
  3. Los casos de desnutrición severa han aumentado a partir de julio del 2022, especialmente en el departamento de Jalapa.

A pesar de esta situación el presupuesto nacional asignado es escaso o insuficiente. No hay inversión nueva que tenga impacto; es decir, que no sea presupuesto que se asigna de oficio a las instituciones.

  

Desigualdades socioeconómicas y de derechos; certeza de la propiedad y agricultura para el desarrollo

Según el último censo de población (Censo 2018), el 46.15% de los guatemaltecos se considera rural, donde 51.5% son mujeres, el 41.7% es de origen maya, 0.1% garífuna, 56.0% ladino, 1.8% xinca y 0.2% afrodescendiente. Por otro lado, se estima que el 59.3% de los guatemaltecos vive en la pobreza: el 76,1 por ciento de la población rural es pobre, más del 65 por ciento son mujeres y el 79,2 por ciento pertenecen a poblaciones indígenas (UNICEF, 2018). La pobreza, la vida rural, las naciones indígenas y el género son cuatro dinámicas interconectadas en nuestro país.

 

Históricamente ser indígena en Guatemala ha significado cargas valorativas negativas (discriminaciones), que los han situado en la extrema desigualdad. Esta dinámica se sustenta en los problemas elementales que datan de los tiempos de la colonia española, lo que hace muy difícil el camino de la reivindicación y el reconocimiento de sus derechos básicos.

 

A pesar del reconocimiento de la problemática indígena a partir de los Acuerdos de Paz de 1996, es necesario mencionar que las poblaciones indígenas se siguen enfrentando a diversos problemas para su desarrollo económico:

Discriminación laboral. El racismo es un elemento que ha generado dinámicas de trabajo opresivas. El 90% de la población indígena trabaja en la informalidad y el trabajo forzado y explotación servil siguen existiendo en Guatemala en formas contemporáneas de esclavitud (Raymundo, 2014). De acuerdo con la Encuesta Nacional Agropecuaria 2008, existen unas 5,043 unidades productivas agrícolas en las que permanece el sistema de “colonias de peones”. Se trata de grupos de personas que han vivido generación tras generación sirviendo a sus “patrones”. 

 

Desigualdades de género. Las mujeres indígenas en Guatemala son, con mucho, uno de los grupos más vulnerables del país. Solo el 35,5% de las mujeres rurales (en su mayoría indígenas), forman parte de la población económicamente activa, mientras que el 88,1% de los hombres rurales lo son. De hecho, el 64% de las mujeres indígenas realizan tareas domésticas sin remuneración. No tienen acceso a crédito, tierra u otros recursos productivos (MOLOJ, 2016). Las mujeres indígenas también enfrentan otras barreras para el desarrollo. Tienen menos años de educación que los hombres y tienen una alta incidencia de embarazo adolescente (MOLOJ, 2016).

Acceso a la tierra. Histórica y actualmente, los indígenas son objeto de desalojos forzosos de sus territorios con uso excesivo de la fuerza pública y de criminalización por defender sus recursos naturales. De las 830,684 unidades rurales productivas (fincas) en el país, aquellas para uso comercial extensivo representan apenas el 1.8% del total, pero acaparan el 56.5% del territorio cosechable. Mientras que las fincas de infra-subsistencia representan el 45.23% pero son dueñas de apenas el 3.24% del territorio. (IFAD, 2021)

Inclusión financiera. En Guatemala, sólo el 40.9% de los adultos que viven en áreas rurales han tenido alguna vez una cuenta bancaria, pero nada más el 9% las utiliza frecuentemente. Peor aún, sólo el 8.7% ha obtenido alguna vez un crédito para proyectos de agricultura (World Bank, 2018). Estas cifras no han sido investigadas para la población indígena, pero ya son de por sí alarmantes.

 

Catástrofes naturales. Guatemala es uno de los 20 países del mundo más afectados por los severos impactos de los eventos climáticos extremos (IFAD, 2021). No podemos seguir en negación sin crear servicios de aseguramiento contra estas eventualidades que afectarán, sobre todo,  a la población indígena rural. En este sentido, el International Fund for Agricultural Development IFAD y el World Food Programme (WFP) se han aliado a aseguradas locales para proveer de seguros agrícolas a 9,000 personas, de las cuales apenas el 30% fueron indígenas.

 

Asistencia técnica y productiva. Derivado del ajuste estructural del estado a mediados de los años 90 y 2000, la asistencia técnica productiva por parte del estado disminuyó sustancialmente, incluso los servicios de investigación y transferencia de tecnología. Esto trajo consigo la baja capacidad productiva de pequeños productores por no contar con recursos suficientes.

 

Falta de representación y participación política

La Política Nacional de Descentralización del Organismo Ejecutivo es una de las tareas pendientes más importantes para promover el desarrollo de Guatemala. Esta política reconoce la necesidad de acercar el gobierno a las personas por medio de la transferencia de competencias y atribuciones a los gobiernos municipales, por ser las instancias más cercanas a la población. El objetivo central de esta política es que las acciones del gobierno emanen de la conciliación de intereses de la sociedad.

Sin embargo, a los buenos objetivos y metas que se proponen en dicha política, le hace falta un enfoque que atraviese al grupo históricamente más discriminado, el que ha sufrido más las consecuencias de gobiernos corruptos: las naciones indígenas. La política olvida que los pueblos indígenas han sido la población más olvidada en tres temas fundamentales para una democracia sana:

Representación política: los pueblos indígenas en Guatemala han sido subrepresentados históricamente en las instituciones políticas; han contado con acceso limitado a los procesos de toma de decisiones que afectan sus vidas y comunidades. Según un informe de las Naciones Unidas, los pueblos indígenas de Guatemala enfrentan importantes barreras para acceder al poder político, incluida la discriminación, el acceso limitado a la educación y las barreras del idioma (Naciones Unidas, 2018). Por ejemplo, la población indígena de Guatemala se encuentra por encima del 40% de la población total. Sin embargo, no ha logrado más de 22 escaños en el Congreso (13% del total de escaños).

 

Acceso a la justicia: los pueblos indígenas en Guatemala a menudo enfrentan barreras significativas para acceder a la justicia, incluidas las barreras del idioma, el acceso limitado a los servicios legales y la corrupción generalizada dentro del sistema de justicia. Además, existe una pugna porque sea bajo su propio sistema judicial basado en la tradición y con sus propias autoridades como se resuelvan los problemas al interior de sus comunidades. Finalmente, el derecho a la consulta previa fue ratificado en el Convenio 169 de la ILO en 1996, pero existe una brecha entre su ratificación y su implementación.

 

Participación de las mujeres indígenas. Como se mencionó previamente, las mujeres son por mucho el grupo más vulnerable y discriminado de toda la población indígena. En los últimos años, el Congreso guatemalteco ha discutido una ley de paridad para garantizar la igualdad de puestos para mujeres y hombres en las listas electorales. Las comunidades indígenas abogaron por agregar la paridad étnica a la ley, pero no se logró el impulso necesario en el Congreso. 

 

III. Grandes soluciones para grandes problemas

i. De la tierra a la mesa

La desnutrición infantil indígena es un problema importante en Guatemala. A pesar de los esfuerzos de varias organizaciones, los índices de desnutrición infantil en las comunidades indígenas siguen siendo alarmantemente altos. Para atender este problema se propone una política pública impulsada y planificada desde el Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (CONASAN), en alineación con las metas del Programa Nacional para la Alimentación y la Reducción de la Desnutrición que también propongo, que atienda específicamente el problema en nuestras naciones indígenas.

 

Nuestro objetivo

Detener la mortalidad causada por la desnutrición infantil en las naciones indígenas de Guatemala, propiciando una sólida seguridad alimentaria a largo plazo de estas comunidades.

 

Proponemos

En el marco del Programa Nacional para la Alimentación y la Reducción de la Desnutrición, el Órgano Ejecutivo debe hacer un replanteamiento de las políticas de atención a la desnutrición que generen capacidades de largo plazo en las comunidades, al mismo tiempo que atienda de inmediato la cantidad y calidad de alimentos que están ingiriendo las infancias indígenas. Por lo anterior, planteamos las siguientes metas y líneas de acción.

Meta 1. Aumentar el acceso a alimentos nutritivos en las comunidades indígenas.

 

Además de las metas generales establecidas en el Programa Nacional para la Alimentación y la Reducción de la Desnutrición, el CONASAN tendrá un apartado y presupuesto dirigidos a que los beneficios del Programa sean repartidos a las comunidades indígenas de manera prioritaria. Este apartado tendrá las siguientes líneas de acción.

 

Detección de casos. Se creará una estadística de todas las familias indígenas que posean hijos con problemas de malnutrición para su posterior análisis y estudio que fortalezca la prevención de este problema. Esta estadística será incluida en el padrón de población objetivo del Programa Nacional.

 

Banco de granos. Para garantizar el acceso a alimentos nutritivos, se implementará esta iniciativa de manera prioritaria en las comunidades indígenas. Este programa proporcionará una variedad de alimentos nutritivos y fomentará las iniciativas locales de producción de alimentos.

 

Programa de transferencias directas para zonas y población con pobreza alimentaria. Esto no es una cuestión de capacidades, tenemos muy claro que Guatemala enfrenta una crisis enorme de desnutrición. Por lo tanto, las familias indígenas con este problema recibirán su transferencia (directa o en especie).

 

Meta 2. Promover el compromiso y la participación de la comunidad en la planificación, implementación y seguimiento de la política.

Para lograr que las comunidades creen capacidades internas de resiliencia y mejor aprovechamiento de los alimentos que obtengan a través del Banco de Granos, se proponen las siguientes líneas de acción:

Recopilación y seguimiento de datos: se establecerá un sistema integral de recopilación y seguimiento a las acciones del Banco de Granos para medir el éxito de la política. Esto implicará presencia regular del gobierno en las comunidades indígenas identificadas como prioritarias para evaluar el estado nutricional de los niños e identificar las causas subyacentes de la desnutrición. La información obtenida junto a las comunidades se utilizará para mejorar las decisiones de política y para realizar un seguimiento del progreso hacia los objetivos de la política.

 

Educación y Consejería Nutricional: los trabajadores en campo del CONASAN brindarán consejería sobre la importancia de las prácticas adecuadas de nutrición.

 

ii. La Gran Política de Atención a las Naciones Indígenas

Las comunidades indígenas de Guatemala enfrentan desafíos significativos que incluyen pobreza, violaciones de los derechos a la tierra, discriminación, violencia, acceso limitado a servicios financieros y marginación cultural. Se necesita un enfoque holístico para abordar estos problemas y promover el desarrollo sostenible y la justicia social para todos los guatemaltecos.

 

Nuestro objetivo

Que todas las áreas del Organismo Ejecutivo de nuestro país aporten desde sus áreas de conocimiento los elementos holísticos para reducir la pobreza y mejorar las oportunidades económicas intergeneracionales de las comunidades indígenas, respetando y promoviendo sus derechos y autodeterminaciones. Que sean parte fundamental en el desarrollo socioeconómico de nuestro país.  

 

Proponemos

Desarrollar e implementar por primera vez la Gran Política de Atención a las Naciones Indígenas (GPANI) de Guatemala, lo que significará realizar las acciones programáticas necesarias para garantizar el desarrollo socioeconómico y promover la reivindicación y derechos de los pueblos históricamente marginados. Por lo anterior, planteamos las siguientes metas.

 

Meta 1. Garantizar los derechos territoriales y proteger los recursos naturales en los territorios indígenas. 

Promover el derecho a la tierra impulsando programas que garanticen la certeza jurídica de la propiedad individual, colectiva y comunitaria de la tierra: garantizando el principio constitucional del uso de esta en función social. Para ello implementaremos lo siguiente:

 

Establecer un catastro nacional. Que reconozca y respete los derechos territoriales de las comunidades indígenas, apoyando la seguridad de la tenencia de la tierra y la gestión sostenible de los recursos naturales.

Meta 2. Aumentar el acceso a los servicios financieros y promover la inclusión financiera de los agricultores indígenas.

 

Desarrollar e implementar programas de educación y creación de empleo que den prioridad a las comunidades indígenas, brindando capacitación en habilidades, apoyo al desarrollo empresarial y acceso a capital.

 

Cooperación internacional para acceso a servicios financieros y de seguros catastróficos. Promover alianza con actores internacionales para aumentar la inclusión financiera de los agricultores indígenas aumentando el acceso a las microfinanzas, creando productos financieros culturalmente apropiados y abordando las prácticas discriminatorias de las instituciones financieras.

Meta 3. Promover la inclusión social y combatir la discriminación contra los pueblos indígenas. 

 

Por medio del Plan Nacional de Descentralización, impulsar la autogestión, la descentralización administrativa y la autonomía regional en materia de decisiones económicas y sociales. 

Crear una campaña nacional para crear conciencia y combatir la discriminación contra los pueblos indígenas, incluidos los esfuerzos para reducir los estereotipos dañinos y promover la inclusión social positiva.

 

Meta 4. Prevenir y abordar la violencia y los abusos de los derechos humanos contra los pueblos indígenas.

 

Fortalecer la capacidad del sistema de justicia de investigar con perspectiva, y cooperación con el sistema judicial de los indígenas para enjuiciar la violencia y los abusos contra los derechos humanos de los pueblos indígenas, incluso a través de servicios legales bilingües y tribunales especializados.

Meta 5. Preservar y celebrar el patrimonio cultural de las comunidades indígenas. 

Programas de dignificación de las comadronas en base a una política de salud integral y multicultural. Promover la Ley de la Dignificación de la Medicina Ancestral y el respeto a sus ejecutores y prácticas respectivas. 

Programas de herencia cultural. Apoyar la preservación y promoción de las culturas indígenas a través de programas de herencia cultural, educación de idiomas y la celebración de fiestas y tradiciones indígenas.

 

Indicadores de éxito:

  1. Número de personas y familias indígenas que se han beneficiado de programas de educación y generación de empleo.
  2. Número de hectáreas de tierra registradas y tituladas a favor de comunidades indígenas.
  3. Reducción de los incidentes denunciados de discriminación contra los indígenas y aumento de los indicadores positivos de inclusión social.
  4. Número de casos de violencia y abusos a los derechos humanos investigados y juzgados, y número de víctimas indígenas que han recibido justicia.
  5. Aumento del número de agricultores indígenas que acceden a servicios financieros formales y reducción de prácticas discriminatorias por parte de instituciones financieras.
  6. Número de programas y eventos de patrimonio cultural organizados y asistencia a festivales y eventos indígenas.

 

iii. Descentralización con perspectiva indígena y de grupos vulnerados

Las comunidades indígenas en Guatemala carecen de adecuada representación y participación política, lo que ha contribuido a su marginación y exclusión de los procesos de toma de decisiones. La descentralización es un proceso que apoya el desarrollo humano sostenible y el crecimiento equitativo mediante la aplicación del principio de empoderamiento político.

Nuestro objetivo

Incrementar la representación política y la participación de las comunidades indígenas en los procesos de toma de decisiones.

Proponemos

Meta 1. Incrementar la representación política y la participación de las comunidades indígenas en los procesos de toma de decisiones locales.

Manual para la participación de las comunidades indígenas en el gobierno municipal. Los procesos de toma de decisiones, incluida la creación de cuotas de representantes indígenas y tendrán reglas claras de aplicación.

Meta 2. Priorizar la transferencia de poder y recursos del gobierno central a las autoridades y comunidades indígenas.

 

Programa General de implementación de la Política Nacional de Descentralización. Realizaremos un plan de trabajo para que los trámites y servicios  que primero se transfieran a los gobiernos municipales, sean los que más beneficien a las comunidades indígenas, empezando por las acciones incluidas en este documento.

Meta 3. Fortalecer la capacidad de las autoridades locales y las comunidades para gestionar los recursos de manera eficaz y eficiente.
Meta 4. Incluir la perspectiva de género en el cumplimiento de la Política de Descentralización, poniendo especial énfasis en las mujeres indígenas pobres. 

 

IV. Fuentes

The Little Data Book on Financial Inclusion (2018). World Bank. Consultado el 5 de abril de 2023 en https://openknowledge.worldbank.org/entities/publication/9868670c-26c6-5052-b35b-e2653c610e0a

 

Republic of Guatemala. Country Strategic Opportunities Programme  2022-2027 (2021, Noviembre 17). IFAD. Consultado el 5 de abril de 2023 en https://www.ifad.org/en/-/guatemala-country-strategic-opportunities-programme

 

Desnutrición en Guatemala (s.f.). UNICEF. Consultado el 29 de marzo de 2023 en https://www.unicef.es/noticia/desnutricion-en-guatemala 

 

Marcos Raymundo, C. A. (2015, julio 14). Derechos de los pueblos indígenas en Guatemala. Réseau International des Droits Humaines. Consultado el 29 de marzo de 2023 en https://ridh.org/news/derechos-de-los-pueblos-indigenas-en-guatemala-por-cecilia-aracely-marcos-raymundo/

 

Resultados Censo 2018 (2019, diciembre). Instituto Nacional de Estadística Guatemala. Consultado el 5 de abril de 2023 en https://www.censopoblacion.gt/documentacion

 

Encuesta Nacional de Condiciones de Vida 2014 (2016, enero). Instituto Nacional de Estadística Guatemala. Consultado el 5 de abril de 2023 en https://www.ine.gob.gt/sistema/uploads/2016/02/03/bwc7f6t7asbei4wmuexonr0oscpshkyb.pdf

 

Política de Descentralización del Organismo Ejecutivo (s.f.). Secretaría General de Planificación y Programación de la Presidencia. Consultado el 29 de marzo de 2023 en https://www.segeplan.gob.gt/downloads/clearinghouse/politicas_publicas/Pol%C3%ADtica%20Descentralizaci%C3%B3n.pdf 

 

Pensamiento político e histórico de las mujeres mayas (2016). Asociación Política de Mujeres Mayas MOLOJ. Guatemala: CHOLSAMAJ.